El sol apenas dejaba ver los últimos rayos de luz al esconderse por la Fuente Lunara cuando una ráfaga de viento atravesó nuestro pueblo anunciando una noche especial para todos.
La Casa de la Cultura se inundó con la palabra de Chaves Nogales, en la Plaza Vieja unas niñas y niños nos exigen que nadie acalle sus voces. El patio de los antiguos colegios, ante un maravilloso mural de la Generación del 27, nos muestra a Dulce Chacón al son de una nana que a todos emociona. Y terminamos en la Cruz del Rollo con Almudena Grandes, donde la palabra se une al canto y a la música del piano y el saxo para dejarnos motivos para la reflexión.
La lectura es un camino necesario para el conocimiento. El conocimiento nos permite no repetir errores. Las guerras nunca están justificadas.
Este Ayuntamiento, desde que tomó posesión de su responsabilidad, tiene como tarea principal hacer pueblo de la única manera que puede hacerse: respetando a todas sus vecinas y vecinos desde la entrega total a las necesidades de todos y todas.
Gracias de nuevo a los que hicieron posible que pudiéramos disfrutar de una noche donde la literatura fue la gran protagonista: al gran número de asistentes a la III Ruta literaria «Los pueblo son libros» y a quienes tanto y tan bien han trabajado para hacerlo posible.















