A ritmo del pasodoble «La Entrada» interpretado por jóvenes de la Banda de Música de nuestro pueblo, la nueva Plazuela de José María Pérez Núñez, se iba llenando poco a poco de vecinos y vecinas con un silencio propio de La Maestranza.
Los acordes de Amparito Roca desatan un aplauso sincero del respetable que, muchos de ellos con lágrimas en los ojos, miran con atención cómo la familia y nuestro alcalde destapan el monolito donde descansa la placa de cerámica extremeña con la imagen de nuestro querido vecino.
La sonrisa de José María frente a la querida plaza de toros de Cabeza la Vaca donde tantas tardes disfrutó de su gran pasión y esa mirada alegre y sincera, permanecerán por siempre frente al tendido.
José María era música, según nos cuenta Antonio Girol, gran amigo del maestro y representante del sentir de todo nuestro pueblo y Juan Zurita termina el acto ensalzando la figura de un vecino querido por todos con su guitarra y el canto desgarrador por sevillanas que tanto gustaban a José María.
El Ayuntamiento de Cabeza la Vaca agradece la presencia de todos y se enorgullece de un pueblo que muestra su cariño y respeto con quienes lo merecen.













